El rapto
Un día, posiblemente en un futuro cercano, miles de personas desaparecerán de repente, habrá un completo estado de caos y temor, y muchos se preguntarán qué pasó con sus amigos y familiares. Quizá los gobiernos dirán que fue una abducción extraterrestre, pero definitivamente no será eso. Entonces, ¿cuál será la verdad cuando esto suceda? Habrá un hilo en común… que todos los que desaparecerán serán seguidores del Mesías, Yeshúa de Nazaret, y sus enseñanzas.
La verdad se encuentra en la Palabra de YHWH (Yahweh), un evento que los creyentes llaman «El Rapto». Yeshúa vendrá por su cuerpo, para librarnos del tiempo más terrible que vendrá sobre esta Tierra (la Gran Tribulación). El Antimesías (la Bestia) gobernará siete años pero durante los últimos tres años y medio él tendrá más poder y autoridad para reinar el mundo entero con un nuevo orden mundial, junto al falso profeta, quien podrá hacer grandes señales, incluso dar vida a una imagen o estatua. La marca de la Bestia (666) será impuesta en la mano derecha o en la frente, y nadie podrá comprar ni vender nada sin ella. Los que la rechacen, serán perseguidos, encarcelados, fusilados y será difícil conseguir alimento.
Dadas ciertas señales de profecía, parece que el tiempo del fin está cerca. Los líderes mundiales están hablando sobre crear un nuevo orden mundial, cambiar a una moneda electrónica, colocar un tatuaje en la mano o un chip. ¿Ves a dónde conduce todo esto?
Cuando se anuncie un líder mundial, él será el Antimesías (el hombre de pecado). Probablemente será carismático, con la capacidad de convencer al punto que muchos pensarán que será un salvador. La Palabra nos da a entender que recibirá una herida mortal, de la cual se recuperará y lo verán como un dios. Este tiempo será como el de las plagas de Egipto y morirán dos tercios de la humanidad.
Yeshúa de Nazaret explicó que las señales del fin de la era serían guerras y rumores de guerras, pestilencias, terremotos en varios lugares, y todo esto está sucediendo ahora (Mateo 24:3-51, Marcos 13:3-37 y Lucas 21:5-36). Después de detallar muchas cosas, dijo: «Cuando estas cosas comiencen a suceder, miren y levanten su cabeza porque su redención está cerca» (Lucas 21:28).
Sobre el rapto: «Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra será dejada. Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado» (S. Lucas 17:34-36).
«Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor» (1 Tesalonicenses 4:17, lee desde el versículo 14). Leer también 1 Corintios 15:51-55.
Lo mejor que te puede suceder es que seas arrebatado por el Señor Yeshúa de Nazaret y no vivas la Gran Tribulación, pero si no te vas y escoges a Yeshúa, es muy probable que pagarás tu salvación y felicidad eterna con tu vida. En cambio, si eligieras la marca y adorar a la Bestia tendrías pocos años para vivir en la Tierra y después irías al lago de fuego, a un eterno, constante tormento. ¡Esa definitivamente no es la mejor opción!
Estoy plenamente consciente de que este es un mensaje fuerte, pero cuando estas cosas ocurran, te darás cuenta de que todo es verdad (leer Apocalipsis 13).
La buena noticia es que Dios se hizo hombre, Yeshúa el Mesías y Cordero de Dios, para morir y pagar el precio de tus pecados y salvar tu alma. Sin embargo, Él es un caballero que toca a la puerta y solo entrará cuando tú lo invites a pasar (Apocalipsis 3:20). Él te ama y quiere quitarte la carga de tus pecados, ese peso que sientes (sabes de lo que estoy hablando). Yo también lo sentí.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Yochanan/Juan 3:16). Leer Isaías 52:13-15 e Isaías 53.
Te invito a decir unas palabras y tomar una decisión. Si lo haces, creyéndolo de corazón, te convertirás en hijo del Dios Altísimo YHWH (Yahweh) y tendrás paz, luz y amor. Léela primero y di en voz alta: “Padre Celestial, te pido perdón por mis pecados. Confieso que soy pecador y te necesito. Yeshúa de Nazaret, te invito a vivir en mi corazón y declaro que eres mi Señor, Salvador y mi Rey. Te doy gracias por morir por mí en la cruz y creo que resucitaste al tercer día. Te pido que por favor purifiques mi alma, mi espíritu, mi conciencia, mi cuerpo y todo mi ser. En el nombre de Yeshúa de Nazaret. Amén” (leer Efesios 3:17-19).
Es importante que leas la Palabra, que converses con Dios en la intimidad y que te esfuerces por no pecar para honrar el sacrificio de Yeshúa. Tu vida cambiará radicalmente y te convertirás en una nueva criatura.
Con amor,
Natasha Miller
(Una sierva del Señor Yeshúa de Nazaret)
Sello este mensaje con la preciosa sangre y el nombre de Yeshúa de Nazaret. Amén.
Sigue leyendo esta historia Celestial con un final feliz…