La Revelación de los Hijos de Dios

Uno de los motivos de nuestra celebración es porque nuestro Señor Jesucristo dijo:

«De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, hará también las obras que yo hago; y aún mayores obras hará, porque yo voy al Padre».

S. Juan 14:12 RVC

«Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán».

S. Marcos 16:17-18 RVR1960

Creemos en las promesas de nuestro Señor. Él vive en nuestros corazones y muchos de nosotros sentimos en lo profundo de nuestro espíritu, alma y todo nuestro ser que esta profecía se cumplirá pronto, en nuestro tiempo (Efesios 3:17-19).

Cuando Jesús caminó sobre la tierra hace siglos, hizo milagros y prodigios, mostrando su bondad y profunda compasión por los que sufrían (Mateo 14:14 y Juan 20:30-31). Las Escrituras enseñan que los creyentes son el cuerpo de Cristo y el templo del Espíritu Santo (Romanos 12:4-5 y 1 Corintios 6:19-20). La iglesia primitiva caminaba en el poder sobrenatural del Dios vivo e hizo muchos milagros. Un ejemplo, la sombra del apóstol Pedro sanaba a los enfermos cuando caminaba por las calles (Hechos 5:14-16). El apóstol Pablo también fue usado por Dios para hacer milagros (Hechos 19:11-12), mas inspirado por el Espíritu Santo escribió: 

«Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios».

Romanos 8:19 NBLA

Esto da a comprender que a pesar de que los primeros cristianos estaban tan llenos de un poder Divino sobrenatural, aún no había ocurrido la plena revelación de los hijos de Dios. En este momento están surgiendo avivamientos en diferentes lugares del mundo (busca Ashbury Revival). Creemos que son contracciones de parto y que pronto el bautismo y poder del Espíritu Santo se derramará por completo sobre los creyentes en todo el mundo, tal como sucedió en la fiesta de Pentecostés / Shavuot hace casi 2000 años (Joel 2:28-32Mateo 3:11Hechos 1:4-5Hechos 1:7-8 y Hechos 2:1-4).

Después de presenciar tanto sufrimiento y dolor, y de haber vivido muchas pruebas, nuestros corazones estallan de alegría al pensar en ser usados por Dios para poner fin al sufrimiento de los demás. Nuestro Señor Jesús despierta en nosotros, Sus seguidores, Su profundo amor y compasión por toda la humanidad y la creación.

¡Imagina a un creyente entrando a un hospital y que la gente se sane! ¡Qué hermoso! Esto puede parecer surreal e imposible, pero el Dios de Israel, el Gran Yo Soy, quien es el Creador del Universo, es un Dios sobrenatural, lleno de poder para quien ¡nada es imposible (Mateo 19:26)!

Creemos que Dios mostrará a la gente de esta época que Él es real, como lo hizo durante el tiempo de Moisés y las plagas de Egipto (Éxodo 14:4 y Éxodo 14:21-22).

Si aún no eres creyente en Jesucristo, el hijo del Dios Altísimo, el Padre te invita a unirte a Su familia Celestial y a convertirte en uno de Sus hijos amados a través de su Hijo (aquí está cómo hacerlo): (Romanos 10:8-11). Si aceptas la invitación, Él secará toda lágrima de tus ojos (Apocalipsis 21:4) y te hará libre, quitando esa carga tan terrible que sientes en lo más profundo, ¡porque Jesús vino a liberar a los cautivos (Isaías 61:1Juan 8:36 y Gálatas 5:1)!

En las Palabras del mismo Jesús:

«Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera».

Mateo 11:28-30 NBLA

El Eterno y Altísimo Dios es un Juez Santo y Justo que detesta el pecado y el mal, pero también está lleno de amor y misericordia (Éxodo 34:6-72 Timoteo 4:8 Eclesiastés 3:17). En las Escrituras, Él advirtió a las personas que se arrepintieran y se apartaran del pecado (2 Reyes 17:13 y Jonás 3:4-10). El Apocalipsis es el ultimátum para la humanidad, por lo que confiamos en que primero Dios usará a Sus hijos para otorgar un regalo precioso a la humanidad, para ayudarlos a creer y a buscarlo de todo corazón (Joel 2:28-32).

Sigue leyendo esta historia Celestial con un final feliz…

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Oración de Salvación

Te invito a hacer una oración. Si la haces, creyéndola de corazón, te convertirás en hijo del Dios Altísimo y tendrás paz, luz y amor. Léela primero y di en voz alta: “Padre Celestial, te pido perdón por mis pecados. Confieso que soy pecador y te necesito. Jesucristo, te invito a vivir en mi corazón y declaro que eres mi Señor y Salvador. Te doy gracias por morir por mí en la cruz y creo que resucitaste al tercer día. Te pido que por favor purifiques mi alma, mi espíritu, mi conciencia, mi cuerpo y todo mi ser. En el nombre de Jesucristo. Amén.”

Efesios 3:17-19 RVC

…para que por la fe Cristo habite en sus corazones, y para que, arraigados y cimentados en amor, sean ustedes plenamente capaces de comprender, con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios.

Mateo 14:14 NBLA

Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.

Juan 20:30‭-‬31 NBLA

Y muchas otras señales hizo también Jesús en presencia de Sus discípulos, que no están escritas en este libro; pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, al creer, tengan vida en Su nombre.

Romanos 12:4‭-‬5 RVC

Porque, así como en un cuerpo hay muchos miembros, y no todos los miembros tienen la misma función, así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a los demás.

1 Corintios 6:19-20 NBLA

¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.

Hechos 5:14‭-‬16 RVC

Los hombres y mujeres que creían en el Señor iban aumentando en número, y en sus camas y lechos sacaban a los enfermos a la calle, para que al pasar Pedro por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos. Aun de las ciudades vecinas venían muchos a Jerusalén, y traían a sus enfermos y a los atormentados por espíritus inmundos, y todos eran sanados.

Hechos 19:11‭-‬12 NBLA

Dios hacía milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que incluso llevaban pañuelos o delantales de su cuerpo a los enfermos, y las enfermedades los dejaban y los malos espíritus se iban de ellos.

Joel 2:28‭-‬32 NBLA

«Y sucederá que después de esto, derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; y sus hijos y sus hijas profetizarán, sus ancianos soñarán sueños, sus jóvenes verán visiones. Y aun sobre los siervos y las siervas derramaré Mi Espíritu en esos días. Haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo». El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y terrible. Y todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo; porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho el Señor, y entre los sobrevivientes estarán los que el Señor llame.

Mateo 3:11 NBLA

«Yo, en verdad, los bautizo a ustedes con agua para arrepentimiento, pero Aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitar las sandalias; Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego».

Hechos 1:4‭-‬5 NBLA

Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre: «La cual», les dijo, «oyeron de Mí; porque Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días».

Hechos 1:7‭-‬8 NBLA

Jesús les contestó: «No les corresponde a ustedes saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con Su propia autoridad; pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la Tierra».

Hechos 2:1‭-‬4 NBLA

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar, y de repente vino del Cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados. Se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.

Mateo 19:26 NBLA

Jesús, mirándolos, les dijo: «Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible».

Éxodo 14:4 NBLA

«Pero Yo endureceré el corazón de Faraón, y él los perseguirá. Y seré glorificado por medio de Faraón y de todo su ejército, y sabrán los egipcios que Yo Soy el Señor». Y así lo hicieron.

Éxodo 14:21‭-‬22 NBLA

Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor, por medio de un fuerte viento del este que sopló toda la noche, hizo que el mar se retirara, y cambió el mar en tierra seca. Así quedaron divididas las aguas. Los israelitas entraron por en medio del mar, en seco, y las aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda.

Romanos 10:8‭-‬11 NBLA

…la palabra de fe que predicamos: que, si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: «Todo aquel que cree en Èl no será avergonzado».

Apocalipsis 21:4 NTV

«Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».

Isaías 61:1 NBLA

«El Espíritu del Señor Dios está sobre Mí, porque me ha ungido el Señor para traer buenas nuevas a los afligidos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros;»

Juan 8:36 NBLA

«Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres».

Gálatas 5:1 NBLA

Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud.

Éxodo 34:6‭-‬7 NBLA

Entonces pasó el Señor por delante de él y proclamó: «El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable; que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación».

2 Timoteo 4:8 NBLA

En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman Su venida.

Eclesiastés 3:17 NBLA

Yo me dije: «Al justo como al impío juzgará Dios», porque hay un tiempo para cada cosa y para cada obra.

2 Reyes 17:13 NBLA

Una y otra vez el Señor envió a sus profetas y videntes para dar a Israel y a Judá la siguiente advertencia: «Apártense de sus malos caminos. Obedezcan mis mandatos y decretos, es decir, toda la ley que les ordené a sus antepasados que obedecieran y que les di a ustedes a través de mis siervos, los profetas».

Jonás 3:4‭-‬10 NBLA

Entonces Jonás comenzó a recorrer la ciudad camino de un día, y proclamaba: «Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada». Entonces los habitantes de Nínive creyeron en Dios, y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. Cuando llegó la noticia al rey de Nínive, se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. Y mandó proclamar y anunciar en Nínive, por decreto del rey y de sus grandes: «Ni hombre ni animal, ni buey ni oveja prueben cosa alguna. No dejen que pasten o beban agua. Cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios con fuerza, y vuélvase cada uno de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos. ¡Quién sabe! Quizá Dios se vuelva, se arrepienta y aparte el ardor de Su ira, y no perezcamos». Cuando Dios vio sus acciones, que se habían apartado de su mal camino, entonces Dios se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.